¿ Cuál es el día más bello? Hoy. ¿La cosa más fácil? Equivocarse. ¿El obstáculo más grande? El miedo. ¿El error mayor? Abandonarse. ¿La raíz de todos los problemas? El egoísmo. ¿La distracción más bella? El trabajo. ¿La peor derrota? El desaliento. ¿Los mejores profesores? Los niños. ¿La primera necesidad? Comunicarse. ¿Lo qué más hace feliz? Ser útil a los demás. ¿El misterio más grande? La muerte. ¿El peor defecto? El malhumor. ¿La persona más peligrosa? La mentirosa. ¿El sentimiento más ruin? El rencor.
¿El regalo más bello? El perdón. ¿Lo más imprescindible? El hogar. ¿La ruta más ràpida? El camino correcto. ¿La sensación más grata? La paz interior. ¿El resguardo más eficaz? La sonrisa. ¿El mejor remedio? El optimismo. ¿La mayor satisfacción? El deber cumplido. ¿La fuerza más potente del mundo? La fe. ¿La cosa más bella de todas? ¡El amor!
NOTA:
Si estáis interesados en tener un cachorro de Husky Siberiano, por favor, decídmelo, antes de que los sacrifiquen.
"El ser humano libre no es aquel que actúa de acuerdo a sus emociones. Es aquel que decide actuar de una manera como él lo ha elegido, e independientemente de cómo se sienta."
Una leyenda de la Baja Edad Media narra la historia de San Leonardo, protegido del Rey Clodoveo de Francia. La vida en la corte disgustaba al santo, que dedicaba su tiempo a los enfermos y prisioneros, tratando de aliviar sus penas. Un día dejó la corte y se fue a vivir en una choza en pleno bosque. Alababa a Dios constantemente por su generosidad y por los maravillosos obsequios que recibía de la naturaleza: árboles, plantas, animales. El diablo, que consideraba al bosque como su propio reino, se presentó un día al santo en forma de dragón, para provocarlo. Un duelo, debería decidir quién sería el dueño del bosque en el futuro. Cuando el dragón llegó a la choza y llamó a San Leonardo, éste estaba tan absorto en sus oraciones que no le oyó. Entonces el dragón, echando llamas de sus fauces, quemó la choza. Pero, milagrosamente, el santo permaneció arrodillado, incólume en medio de las cenizas. Al terminar su plegaria, San Leonardo se dirigió tranquilamente al dragón, le cogió por una de sus gruesas patas y ambos comenzaron a luchar. El duelo duró tres días, hasta que al fín el santo hundió su cruz en las fauces del dragón. Como no pudo tragar la santa reliquia, el diablo se ahogó. De la sangre del dragón creció hierba venenosa y la del santo se convirtió en muguetes.
Por dramática que pudiera parecer esta historia, no le quita a la pequeña flor, de aroma suave y almizclado, su fama como mensajera de la primavera. Es la flor preferida de los amantes. En Francia, los enamorados se obsequian con muguete como portador de buena suerte.
Qué gasto de energía y que mal encaminada. Y con la de cosas que se pueden hacer en la vida sólo se fijan en ellos mismos y en los demás. Ojala encuentren su camino y sean felices, porque se están perdiendo un beso, un abrazo, un afecto sinceros.
Tengo que contaros diez cosas que me gustan. Invitar a diez blogs o más que lo hagan. Avisar a esos blogs.
Pues ahí voy con mis cositas:
Me gustan la tranquilidad, la calma, el sosiego, la paz. Me gusta leer, leo de todo, aunque mi favorito es Paulo Coelho. Me gustan la ciudad, el campo, la playa, donde esté mi felicidad. Me gusta pasear y que el sol bañe mi piel.
Me gusta escuchar y que me miren a los ojos cuando me hablan. Me gusta una noche con estrellas y buscarte entre ellas. Me gusta tener pocos amigos, que ciento conocidos. Me gusta el silencio, perderme en él y soñar. Me gusta ser práctica. Me gustan la lealtad, la fidelidad, la sencillez, la humildad. Y sobre todo, me gustais Vosotros.