¡ LLEGANDO !

 


¡ Hola ! ¿ Cómo estáis ?

Regreso con mucho ánimo y cargada de energía. No he podido abrazar a los árboles, como os dije, porque están llenos de hormigas, y no es cuestión que me coma una cosa tan pequeña, para eso, como dice la canción, que me coma el tigre ¿ o no ? 

He salido y compartido momentos y risas. También he ido todos los días al campo a hacer footing, que ya le he cogido el gustillo, y veremos a partir de ahora cómo lo hago. Que no es lo mismo estar descansado, que venir de currar y tirarte al campo a correr, que es lo único que se deja tirar, además del sofá...Espero que mi fisio abra pronto el gym, que ya me ha metido en horario tarde-noche, a las nueve, para hacer Pilates con todos los estresados que llegamos a esas horas. Se lo ha montado muy bien. Ha hecho grupos con diferentes patologías y nos ha repartido a los que tenemos similares para darnos el mismo tratamiento, porque me diréis, que pinto, por ejemplo, con un grupo de abueletes o de jóvenes, ¡ ná ! 

También he cuidado de mi madre que se pegó un porrazo y no se ha roto la cadera de milagro. La culpa la tiene mi padre, que ese día la llevó a pasear por otro sitio diferente, y ya sabía él que debajo de ese bordillo había una bolsa con agua para que mi madre la pisara, psss... Pero ya está bien.

He aprendido dos técnicas de sanación, una para liberar emociones y que no se produzca una enfermedad, y hoy, he aprendido a utilizar el péndulo hebreo. ¡ Ya os contaré !

Pues, eso, que ya estoy aquí porque he llegao, ¡ qué leches !